De frío metal será tu ataúd
De dorada tela tu sudario
El áureo metal que acumulaste
El amarillo mal que de ti se apodero
Oro viejo, oro antiguo que mil manos tocaron
Oro rojo de sangre teñido, de odio robado
Oro de vísceras podrido, que hambre provocaste
Oro ardiente que de las entrañas, el sudor arranco
Riqueza efímera a tu tumba te llevaste
Más solo el frío metal te acompaño
Nadie fue a llorar tu muerte
Velas alumbran tus muchas fortunas
Pero ningún calor te dio
Cuanto hubieses pagado por un kilate de amor
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