domingo, 6 de junio de 2010

El valor de un abrazo

Hoy en día vivimos en un mundo marcado por el trato impersonal, por la deshumanización de las relaciones personales. Marcado por las prisas, por el desapego. Es la seña de identidad de esta era en la que nos encontramos. Somos producto de la desconfianza, del desamor, del ansia de poder y de la ambición desmedida. Olvidamos con la edad como se olvida cuando ves el amanecer la puesta de sol del día anterior, el concepto de la amistad, del compañerismo, del respeto a los demás. Ahora mismo muchos prefieren la seguridad de su hogar a la incertidumbre de la vida fuera del seno ó cárcel que es nuestro pequeño reducto.

Con esto no quiero decir que la electrónica, la informática, INTERNET, sea malo, al contrario creo que gracias a estas herramientas yo he encontrado personas que son muy importantes en mi vida, personas con las que compartir aficiones, experiencias, anhelos, deseos, pasiones, sueños, etc… Es en resumidas cuentas eso el sendero que hace que todos desde la distancia podamos coincidir en la plaza de este pequeño pueblo que es nuestra amada madre Tierra.

Pero, porque todo tiene un pero, por mi parte encuentro la necesidad de sentir, no solo a través de la pantalla, no solo a través de un teléfono, ni tan siquiera con el contacto en la mano de una carta de papel, donde la otra persona ha trazado con sus manos las palabras; que ahora acostumbrado al impersonal ordenador, hemos tipificado, siendo siempre la misma letra carente de emociones. Porque antes en una carta podías ver en la letra la angustia que describía una situación, el deseo, el miedo, la añoranza, aquellas letras tenían la marca individual de cada persona, el papel el roce de la piel de la mano, el sobre la humedad de los labios al cerrarlos, hasta el remite era una invitación.

En nuestro tiempo hemos cambiado las pandillas por las redes sociales. Nunca me gusto la palabra red, es sinónimo de atrapar, de apresar, de enredar. Los chavales prefieren decirse cosas por su facebook, pos su Messenger, por Twiter, por xxx, xd, tqm. Vamos no se si dejo alguna, si alguna expresión esta mal, pero creo que es uno de los males que nos están cercando como a los atunes en el mar, nos dejan la puerta muy grande, pero al final no encuentras como salir de esa trampa.

Yo , hablo de mi porque es a quien mas conozco, porque no quiero seguir generalizando, y creo que otros muchos que conozco, utilizamos Internet como herramienta ya lo dije antes, como el medio ideal para poder tener amigos mas allá de tu calle, tu barrio, tu ciudad, tu país.
Pero creo que todos deseamos que algún día ese amigo, esa persona a la que solo pones rostro por una foto, de la que con suerte has oído su voz, a la que imaginas de una manera, pero que no sabes con certeza si será así; pueda darnos un abrazo, Pueda estrecharnos la mano o darnos un beso.

¿Cuánto vale un abrazo? Que pregunta, para mi su valor no se puede medir, no hay dinero en el mundo para sentir y hacer sentir a una persona querida todo en un gesto. Un abrazo es entregarte sin condiciones, en él abres tus brazos sin miedo. Cuando te encuentras sientes en el la alegría de volver a ver a alguien que hacia tiempo que no veías, en un abrazo no puedes disimular, o se da de corazón (porque se juntan) o solo entregas la mano para estrecharlas, o solo haces el gesto de un beso en la mejilla. Cuanto dice ese segundo, en el que nos entrelazamos, que alegría.

Los abrazos son el saludo sincero, el deseo de impregnarte de la esencia de esa persona. El cuanto tiempo separados pero ahora estamos aquí. También esta el abrazo de despedida, esa promesa de volverse a ver, ese querer que no se marche la otra persona. Para mi, sentir el abrazo de un ser querido es lo máximo de las expresiones del ser humano, porque lo compartes con la otra persona, pero no lo ocultas al resto del mundo, es como gritar a todos los demás “Esta persona es muy especial para mi y yo lo soy para él o ella”.

Tengo muchos abrazos pendientes, abrazos que deseo dar. Mi vida desde hace mucho tiempo y si miro para atrás esta llena de abrazos, y cada vez que nos hemos abrazado hemos reforzado mas el vinculo que nos unía, ahora miro hacia mañana, hoy que aun siento los brazos de los amigos que se fueron, de los compañeros que no he visto desde hace mucho, de los amigos a los que aun no conozco y desearía poder abrazarlos, para trasmitirles todo lo que siento por ellos.

Por eso porque aunque este camino que son mis palabras estén escritas con la impersonal letra de un ordenador, aunque en sus trazos no veáis lo que siento, aunque estemos separados por un cristal, os mando un abrazo, un abrazo de esperanza. Porque espero algún día poder daros ese abrazo en persona.

1 comentario:

  1. totalmente de acuerdo,los abrazos dicen mucho del que los da y reconforta al que los recibe.Un abrazo.

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