viernes, 18 de diciembre de 2009

La vara de medir

Los refranes populares son todas adaptaciones de leyes, de costumbres. Hechos por el pueblo (nosotros) para que sepamos interpretar cosas, que de otra manera nos resultaría oscuro y retorcido. La sabiduría popular es a veces, como las predicciones de los adivinos que salen en la televisión ambiguas, otras son certeras y demoledoras, mucha son parábolas morales, algunas solamente moralejas y las que mas adivinanzas guiadas que te llevan a la respuesta mediante el camino de la frase.
Han querido ser medio de enseñanza o moral. Esta formula ha acompañado al ser humano desde que aprendió ha usar el lenguaje. Los grandes hombres de los que la historia habla, tenían sus propias frases, muletillas, refranes. De ellos mismo se hicieron frases, dichos, etc., “Al cesar lo que es del cesar, a dios lo que es de dios” ¿que querían que pensáramos con esto? Creo que es tan sencillo que la razón es de quien la tiene. Nada sobre los bienes materiales.
Muchos son para predecir el tiempo, de esa manera se pronosticaba las cosechas, porque el hombre necesitaba autoafirmarse y darse ánimos ante la necesidad de que recogería alimentos para comer. O marcar el comienzo de una estación, o simplemente saber que el sol saldría al día siguiente. Para mi hay un refrán que me gusta en especial por su ambigüedad:”Septiembre o seca las fuentes, o arranca las fuente”. Vamos que o hay sequía o llueve con inundaciones, o una cosa u otra. Y si no funciona ese tenían otro: “En septiembre, busca la sombra el perro”
Total para todo es lo mismo, pero hay sentencias que si son justas, juicios que deberíamos aplicarnos, frases que son el reflejo de lo que deberíamos hacer y normalmente no hacemos, un hombre que revoluciono su época dijo: “No juzgues ni no quieres ser juzgado”. Y yo añado y si lo haces admite que cuando se te juzgue, se te pueda criticar. La vara de medir ha de ser igual para todos, por eso se invento un sistema de pesos y medidas, para que todos tuviésemos las mismas referencias. Pero ¡hay amigo! Para las medidas de apreciación nadie tiene una vara igual, la ley que solemos usar es la del embudo (lo ancho pa mi, lo estrecho pa ti) También un dicho popular, ya que estamos con ello...
Seamos mas tolerantes y más constructivos con nuestras criticas, siempre ayudan a salvar nuevos baches en el camino. Otra cosa no son las criticas, son los intentos escondidos de dañar con insinuaciones veladas, pintadas en la muralla anónimas (aunque conozcamos quien lo hace), con palabras con doble sentido, con el doble rasero. “La mejor defensa es el mejor ataque” (otra frase de nuestro acerbo popular), eso es el recurso del que se ve amenazado o no tiene manera de rebatir alguna cosa, o sabe que ha obrado mal y con ello quiere hacer callar a quien pueda corregirle.
El animal que somos siempre enseñara los dientes, porque siempre en todo momento quiere ser el Macho alfa de la manada (sea hombre o mujer), y digo lo de macho por que en la naturaleza, el macho solo esta para pelear y reproducirse, que la que se lo curran todo son las hembras. Tendremos que aprender a ser más humildes. El destino del mundo seguirá siendo un camino lleno de piedras, no recordamos que estaban allí, pero las hemos puesto nosotros mismos, al final se nos clavan en los pies desnudos.
Hoy me siento algo confuso, algo perdido, se que tal vez este divagando por mi mente, muy posiblemente me haya perdido en algún cruce del camino que recorro diariamente. Esto pasa porque los machos alfas preferimos no preguntar y perdernos (no me considero un macho alfa)
Por mis creencias no me gusta desandar el camino andado, prefiero no arrepentirme de mis equivocaciones, asumirlas. Si he ofendido, disculparme. Si puedo arreglarlo. Lo arreglo. Adelante, encontrar el camino de nuevo, pero sin volver atrás. Hay otro dicho popular para esto, que lo resume: “a lo hecho, Pecho”.
Bueno no sigo que al final, “Al buen entendedor con pocas palabras basta”. “Y a quien madruga dios le ayuda”. O será “no por mucho madrugar amanece más temprano”. Bueno que “al pan, pan y al vino, vino”. Que hay gente que “es como el perro del hortelano, que ni come, ni deja comer”. Que “manos de seda no ofenden”. Que” quien siembra vientos, recoge tempestades”. Y sobre todo “haz bien y no mires a quien”. Y con esto termino, “Mañana será otro día”, verdad donde las haya.

2 comentarios:

  1. gracias por esas palabras tan bonitas y que son realidad, que te llevan con el pensamiento a los años de infancia, donde la gente era un poco mas sencilla,sigue escribiendo gente como tu hace falta todos los dias gracias de nuevo

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  2. Muchas gracias por tus palabras de apoyo, espero que no os aburra mucho mis relatos, tambien deseo que disfrueis conellos. Un abrazo y felices fiestas.

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